¿Qué es un icono?
Para empezar, es necesario entender lo que estamos contemplando. ¿Qué son los icónos y cómo se ora con ellos?
1. Símbolo sagrado
Un icono es una imagen religiosa que hace presente a la figura que representa. La tradición oriental a conservado este patrimonio espiritual a lo largo de los años. Su propósito es ser una ventana al reino divino, permitiendo a los fieles contemplar y conectarse con lo sagrado.2. Teología escrita con imágenes
Más que una obra de arte, un icono es una forma de teología visual. Cada color, gesto y elemento tiene un significado específico que transmite verdades profundas sobre la fe y la espiritualidad cristiana. Es una carta bíblico-patrística dirigida al cristiano de todas las épocas.3. Herramienta de oración
Los iconos son utilizados como herramientas de oración y meditación. Los fieles los contemplan para inspirarse y elevar sus corazones y mentes hacia Dios, facilitando una experiencia de oración más profunda y significativa.4. Ritual y devoción
En las iglesias orientales, los iconos juegan un papel central en la liturgia y en los rituales devocionales. Se veneran con gestos como el beso y el encendido de velas, reflejando el respeto y la reverencia hacia las figuras sagradas que hacen presentes. que representan.5. Arte espiritual
La creación de un icono es un acto de oración en sí mismo, realizado por iconógrafos que siguen tradiciones y técnicas específicas. Estos artistas buscan transmitir la luz divina a través de sus obras, convirtiendo cada icono en un puente entre lo humano y lo divino.
Por lo tanto, el icono es una visión sacramental del mundo, la visión de cómo la materia se ofrece para convertirse en lugar de salvación.
El icono en la vida de la Iglesia
¿Cómo se ora con un icono?
San Juan Damasceno, Padre de la Iglesia y defensor de la iconografía, nos dice...
Cultura de la imagen
En la cultura en la que vivimos, cultura de la imagen, se da con más frecuencia acudir a los iconos para orar. Se constata así mismo que cada vez más personas tienden a preferir más una iconografía simbólica que una realista. Quizá se podría decir que el atractivo más grande del icono consiste en la extraordinaria unidad de la palabra con la imagen, que se realiza a un nivel psicológico-comunicativo: es la unidad del concepto con el sentimiento, del razonamiento con la intuición.
El icono es un símbolo y, por tanto, el método adecuado para hacer oración será precisamente el simbólico, es decir, aquel que busque conocer y acoger la realidad integral del mismo icono, sin proyectar sobre él un significado preconcebido, sino estableciendo un diálogo con él, con una actitud positiva, con amor, buscando que sea el mismo icono quien se abra y desvele sus significados multi estratos. El icono es también un lugar donde se da un encuentro entre el espectador orante y la imagen que está representada. Se hace necesaria la apertura de la mente y del corazón a la palabra y a la imagen, considerando con fe la presencia activa del Espíritu Santo en el icono.
Así el orante será alcanzado por la gracia e introducido más profundamente en la comunión con Dios y con la Iglesia entera. Se trata, por tanto, de estar delante del icono esperando que éste se abra, no conquistándolo nosotros con la mente y la reflexión. El icono es una larga cita bíblico-patrística. Es una realidad espiritual, que es todo lo que, por la acción del Espíritu Santo, nos habla de Dios, nos lo recuerda, nos lo comunica y nos lleva a Él. El orante espectador ante el icono se deja conquistar, evangelizar, introduciéndose en una dinámica espiritual en unión con toda la Iglesia.
Nos ponemos delante del icono mirando sus colores, sus figuras, sin quedar atrapados en los detalles realistas, sino envueltos en un movimiento de éxtasis, de salida, hacia el misterio que representa el icono.
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