El amor de Dios revelado en la Cruz de Cristo
Jesús, gritando de nuevo con voz potente, exhaló el espíritu. Entonces el velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo; la tierra tembló, las rocas se resquebrajaron… (Mt 27, 51-52)
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Explicación del icono
1. El amor de Dios por la humanidad
El icono de la crucifixión revela el amor infinito de Dios por la humanidad. San Juan nos recuerda en su Evangelio: «tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito para que todo el que cree en Él no perezca sino que tenga vida eterna». El Hijo de Dios se entrega completamente, mostrando el deseo del Padre de que todos se sientan amados y acepten la vida nueva ofrecida a través de la resurrección de Cristo.
2. Revelación y triunfo en la Cruz
La cruz de Cristo no es solo un evento trágico, sino una revelación del amor del Padre y el triunfo sobre la muerte y el pecado. Cristo en la Cruz aparece en una actitud de danza, celebrando la salvación del hombre. Nos invita a rezar con Jesús el salmo 22: «te alabaré en medio de la asamblea». La representación del Hijo de Dios en el icono se centra en la victoria y la vida nueva, no solo en el sufrimiento.
3. La Virgen María y San Juan
A la izquierda, la Madre del Señor expresa un dolor contenido, mirando a su Hijo. Ella transforma el dolor en crecimiento espiritual, cumpliendo la profecía de Simeón: «una espada traspasará tu alma». A la derecha, San Juan, con la cabeza inclinada en perplejidad, duda sobre la divinidad de su Maestro, pero su fe se reafirma tras la resurrección, cuando «viendo creyó».
4. El momento cósmico y la fuente de salvación
En la parte superior, los símbolos del sol oscurecido y las tinieblas representan el evento cósmico de la muerte de Cristo, según San Lucas. Los flujos de sangre que emanan de las heridas de Cristo simbolizan la fuente de nuestra salvación. San Juan dice: «yo he venido para que tengan vida, y la tengan en abundancia».
5. El triunfo sobre la muerte y el significado del sufrimiento
Cristo en la Cruz nos muestra que no debemos vernos solo como víctimas, sino como receptores de vida nueva. La Cruz es un recuerdo permanente del amor de Dios y el significado espiritual del sufrimiento. La imagen de la sangre llegando al cráneo de Adán simboliza que la sangre de Cristo llega a todos los hombres muertos por el pecado, otorgándoles vida nueva y triunfando sobre la muerte.
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