Los EVO o Ejercicios Espirituales en la Vida Ordinaria, son un camino espiritual que tiene la finalidad de ayudarte a crecer y fortalecer la vida nueva que Cristo te ha donado en tu bautismo. Tienen su origen en la inspiración que San Ignacio de Loyola tuvo en la cueva de Manresa, cerca de Barcelona. Allí, partiendo de la experiencia de su propia vida y la inspiración de la Virgen, elaboró su manual del mes de los ejercicios espirituales, conocidos como los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola.

A lo largo de los años, se han ido haciendo adaptaciones, especialmente a la vida de los laicos. No es fácil para ellos retirarse todo un mes seguido para dedicarse a esta actividad. Por eso, se han adaptado en los EVO, permitiendo realizar los Ejercicios Espirituales Ignacianos en la vida diaria. Se trata de recorrer el mes ignaciano a lo largo de un curso, de octubre a abril.

Sea cual sea su modalidad, son siempre un tiempo de discernimiento y de relación con Dios Padre. Discernimiento porque Dios nos habla a través de nuestras emociones y de nuestros pensamientos. A través de estas realidades internas vamos descubriendo y construyendo la voluntad de Dios sobre nuestras vidas y esto requiere rendimiento. Y de relación porque el hombre se construye en la relación: relación con Dios, relación con las personas que me encuentro cada día, relación con la creación en la cual estoy inmerso, pues el amor de Dios que me ha creado y puesto dentro de ella.

Son también una escuela de oración, un aprendizaje de las reglas del discernimiento para lo concreto de la vida en las diferentes etapas de mi vida. Durante estos meses, se recorren las cuatro semanas de los Ejercicios Espirituales en lo concreto de tu vida ordinaria. No se trata, por lo tanto, de complicar o modificar tu día ordinario, sino de vivirlo a la luz del camino de los Ejercicios Espirituales.

Cada 15 días recibirás un material que te servirá de oración para cada día de la quincena, y cada 15 días tendrás un coloquio con el coloquiador que te sea asignado.

En lo concreto de tu día ordinario, te va a significar dedicarle entre 15 y 30 minutos para trabajar en el material que está asignado para cada día. Esta modalidad es ideal para aquellos que buscan integrar los Ejercicios Espirituales Ignacianos en la vida diaria, ya sean Ejercicios Espirituales para adultos, Ejercicios Espirituales católicos, o aquellos interesados en participar en Ejercicios Espirituales en Madrid u otras localidades.