Composición del Sagrario

El Cordero triunfal: Símbolo de la Eucaristía

Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: «Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. (Jn 1, 29)

Icono bizantino de un Sagrario con la representación del Cordero de Dios
Composición iconográfica del Sagrario

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Explicación del icono

1. El tesoro del Sagrario

Nos encontramos con una composición iconográfica en torno al Sagrario. Este es el lugar donde la iglesia custodia el tesoro más valioso: Cristo vivo, escondido bajo las especies del pan y del vino.

2. Símbolos principales

En el centro del Sagrario, se encuentra el Cordero. Del Cordero emergen cuatro ríos de agua, y debajo se encuentran dos corderos. En la parte superior, hay un Ángel.

Detalle del icono bizantino en un Sagrario, enfocándose en la representación del Cordero de Dios
Detalle del Cordero en el Sagrario

3. El Cordero triunfal

El cordero con un nimbo cruciforme está en una posición de pie, simbolizando a Cristo en actitud triunfal. Este cordero está sobre la Cruz, recordando las primeras imágenes cristianas donde el cordero reemplazaba la figura crucificada de Cristo. La Cruz simboliza el cetro de poder real de Cristo y su bandera de victoria como rey eterno. El costado abierto del cordero, de donde brota sangre cayendo en un cáliz, representa la Eucaristía custodiada dentro. Rodeado de pan de oro, este cordero simboliza la luz y la gloria de Dios, reflejando el Apocalipsis: “el cordero es la lámpara de la eternidad, y Cristo Eucaristía es la luz para los creyentes”.

4. El río de la vida

A los pies del cordero, una curvatura representa el globo terráqueo. Desde aquí, desciende el río de la vida que se divide en cuatro cauces, rememorando el Génesis, capítulo dos: “del Edén salía un río que regaba el jardín, y desde allí se repartía en cuatro brazos”. Estos ríos fluyen hacia abajo donde dos corderos, simbolizando a los discípulos, beben de las fuentes emanadas de la vida que es Cristo. Al beber esta agua, ellos mismos se cristifican, simbolizando la vocación cristiana de alimentarse del cordero (la Eucaristía) y convertirse en Cristo.

Detalle del icono bizantino en un Sagrario, mostrando dos corderos debajo del Cordero de Dios bebiendo agua

5. El Ángel adorador

Arriba, un Ángel con las manos cubiertas en signo de adoración recuerda a los sacerdotes al trasladar la Eucaristía. Esta figura subraya la reverencia y adoración hacia la presencia de Cristo en la Eucaristía.

Detalle del icono bizantino de la Creación, resaltando la figura de un Ángel
El Ángel en acto de adoración

6. Inspiración y significado

Toda esta composición iconográfica inspira sentimientos de adoración y amor por Cristo, verdadero Dios y verdadero Hombre, que nos da la vida nueva y divina. Cristo permanece en la Eucaristía para que los cristianos puedan alimentarse de Él y transformarse según el Evangelio.

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